La Ley de Accesibilidad Europea obliga a que los contenidos y plataformas de eLearning sean accesibles para personas con diversas discapacidades, como las visuales, auditivas, motrices y cognitivas. Esto implica que las instituciones educativas y las empresas que ofrecen formación en línea deben adaptarse a una serie de requisitos legales y técnicos para garantizar la accesibilidad de sus recursos educativos. Por ejemplo, los cursos deben ofrecer subtítulos, transcripciones y tecnologías de asistencia como lectores de pantalla para personas con discapacidades visuales, así como adaptaciones para personas con dificultades motoras.

El cumplimiento de esta normativa también fomenta un entorno de aprendizaje más inclusivo. Las organizaciones deben invertir en tecnologías accesibles que aseguren una experiencia de aprendizaje equitativa para todos los usuarios, independientemente de sus capacidades. En resumen, la Ley de Accesibilidad Europea está transformando el eLearning en un entorno más inclusivo y accesible para todos.