El pensamiento crítico, la autonomía, la colaboración y la gestión del cambio serían las competencias transversales más relevantes actualmente para Virginia Arranz, consultora experta en competencias y RR. HH. del Instituto de Ingeniería del Conocimiento (IIC). Estas y otras soft skills han tenido un papel clave en nuestra adaptación a esta situación incierta y, en consecuencia, a un nuevo entorno profesional.
Vista su importancia, cada vez son más los esfuerzos por ofrecer formación en estas habilidades desde la universidad, en todo tipo de estudios, para mejorar la empleabilidad de los alumnos. Ese es el objetivo de iniciativas como los Programas de Desarrollo de Competencias que, desde el IIC, ofrecemos a los centros educativos para evaluar las competencias transversales de los alumnos y ayudarlos a desarrollarlas con diferentes cursos online.
Recientemente ha terminado el que organiza la Universidad Autónoma de Madrid (UAM), por el que han pasado casi 12.000 alumnos en 22 ediciones. Cada año, se les ofrece gratuitamente una evaluación inicial y se les asigna un itinerario formativo según sus áreas de mejora prioritarias.
Evaluación y desarrollo de competencias transversales
La evaluación de competencias transversales se hace, en concreto, con pruebas objetivas desarrolladas en el IIC, a través de las que se puede obtener el perfil competencial de cada persona. Así se conoce qué habilidades sería interesante desarrollar.
Después, los estudiantes tienen la posibilidad de realizar el curso que más se ajuste a sus necesidades formativas, entre tres que cubren las competencias más demandadas por las empresas: innovación y creatividad, habilidades de comunicación e interacción o gestión del cambio. Estas habilidades les ayudarán a trabajar mejor y, en muchos casos, a marcar la diferencia en procesos de selección o promoción, por aportar un valor extra a su trabajo.
Los departamentos de RR. HH. también se interesan cada vez más por estas herramientas de evaluación, pues les permiten hacer un diagnóstico de las competencias de los profesionales, atender a sus necesidades de formación y mejorar la gestión de personas en la organización.